6 de agosto de 2009

La esencia de un músico

Para todos los músicos que llenan mi vida...
Leyendo un artículo sobre "las leyendas del rock" de los años 60 entendí que la música no es sólo un medio de expresión, va más allá de eso. Es un estilo de vida y al mismo tiempo, una forma de entenderla, es comunicación, ideología y a al mismo tiempo, identidad. La música, elemento para el disfrute de las personas en general, no se reduce al instante en el que uno escucha, es tan amplia como su varidead de estilos y géneros. Los músicos no hacen música sólo para divertir a otros, y menos aún aquéllos que han estudiado, que tienen creencias y valores bien fundamentados en todo un bagaje cultural y social. Se ponen a sí mismos en situaciones que les permiten conocer el mundo y a la gente desde su intensidad para después comunicarlos con su voz, sus manos, su aliento y su cuerpo. Son personas en extremo sensibles a quienes en muchos casos, la vida les representa un dolor eterno, pero al mismo tiempo, la mayor felicidad, siempre y cuando puedan estar en contacto con el mundo a través de su trabajo, lo más valioso que tienen.
Conozco a muchos músicos y hasta hoy, no terminaba de entenderlos, pues su estilo de vida es completamente distinto al mío, aunque no así su forma de pensar, de entender la vida, de adentrarse y asumir sus sentimientos. Me gusta verlos tocar sus instrumentos porque tal cual, son una extensión de su corazón.
Admiro verlos con los ojos cerrados y los oídos bien abiertos vibrando junto con la música amplificada en el lugar en el que se presentan. Su conexión no es con su público, el momento de tocar es estar en contacto con el alma, con su ser interior, por eso son apasionados, buenos amantes, susceptibles.
Son personas excesivamente vulnerables a lo que pasa a su alrededor.Por eso se les mira siempre serenos, callados y distantes. No por temor a que algo los lastime porque viven con el corazón abierto, sino porque constantemente observan y escuchan, no sólo con sus ojos, ni sólo con sus oídos, sino con la piel. Cualquier cosa representa para ellos una exaltación de sus sentimientos. Siempre prestan atención en los más mínimos detalles porque para ellos representan los más profundos sentimientos.
Son personas sencillas que disfrutan de los momentos y experiencias de forma muy distinta a otras personas. Diría que no caen en convencionalismos, pero hasta en su mundo hay patrones establecidos. Manejan códigos propios que sólo otros músicos pueden leer. Son seres que transitan y conviven con los demás, pero cuyas mentes y corazones habitan en una realidad donde los sonidos, las partituras y las métricas son su lenguaje traducido en música, en la misma música que se transforma en recuerdos y experiencias para otros.
Es un mundo aparte al que sólo pueden tener acceso quienes en mayor o menor medida, comprenden este lenguaje, mismo que explican y comparten a los que manifestamos un gran interés por conocer.
Sólo que hay algo muy cierto en todo esto, uno puede admirar a un músico, ser un gran conocedor, pero jamás podrá ser uno de ellos, cuando se es sólo espectador, aunque ellos digan que cualqueira puede hacer música, lo cual para mi es algo difícil de creer, pues no todos tenemos el don de la sensibilidad.
Creo que todos estamos hechos para algo, pero no cualquiera puede ser músico. Este post no es más que un reconocimiento con gran respeto y admiración a los músicos, es un agradecimiento por ser los mejores compañeros durante la vida cotidiana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario